La vida del preso palestino de la Yihad Islámica Mohamed
Allan, de 31 años, se extingue en un hospital de Israel. Perdió el conocimiento
el viernes tras dos meses en huelga de hambre, en protesta contra su “detención
administrativa”, una privación de libertad que puede prolongarse
indefinidamente sin intervención judicial, tras ser arrestado el pasado
noviembre. Los médicos del hospital Barzilai de Ashkelon (sur de Israel) le
aplicaron este fin de semana respiración asistida y le administraran suero
salino.
Allan es el primer preso palestino en huelga de hambre que
se enfrenta a la legislación aprobada hace un mes por Israel, que autoriza a
los médicos a suministrar alimentación forzada al reclusoen contra de su
voluntad para mantenerlo con vida. El Gobierno israelí teme que la muerte de un
palestino bajo detención pueda desatar disturbios en los territorios ocupados
de Cisjordania y Jerusalén Este.
El Colegio de Médicos israelí se opuso a la entrada en vigor
de la ley al considerar la alimentación forzada como una práctica peligrosa y
una forma de tortura, por lo pidió a los facultativos que no la acataran. Allan
fue trasladado a Ashkelon hace una semana desde un centro sanitario de
Beersheva (también en el sur de Israel) después de que sus médicos se negaran a
suministrarle alimentación mediante una sonda.
“El estado de Mohamed Allan se está deteriorando. El
tratamiento que recibe se lleva a cabo de conformidad con los criterios del
Comité Ético del hospital, e incluye respiración [asistida] y un suero salino
por vía intravenosa”, precisó el centro de Ashkelon en un comunicado. Un médico
del Comité Internacional de la Cruz Roja ha visitado al preso en el hospital.
La Yihad Islámica ha advertido de que llamará a sus
militantes a la violencia contra Israel si fallece el preso de su organización.
De los cerca de 5.700 reclusos palestinos en las cárceles israelíes, 379 se
encuentran bajo el régimen de “detención administrativa”. Desde 1980 no ha
muerto ningún preso palestino en huelga de hambre.
Las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron este domingo a
una decena de árabes concentrados en solidaridad con Allan, un preso palestino
que lleva 61 días en huelga de hambre. Cinco judíos habían sido arrestados
horas antes por participar en otra protesta no autorizada.